Goya 2013: ¿lo imposible?

16 Feb

Las quinielas dan como favorita a “Blancanieves” para los Goya 2013, le avalan nada más y nada menos que 18 nominaciones. Pero si hay una película que puede dar la campanada es “Lo imposible”, el segundo largometraje de Juan Antonio Bayona basado en la historia real de una familia española que sufrió en 2004 el tsunami de Tailandia.

“Lo imposible” comenzó siendo una superproducción española, rodada en inglés con estrellas internacionales, y ha terminado como el filme más taquillero en España en toda su historia, con más de 40 millones de euros recaudados. Lejos de estas grandes cifras y de la espectacularidad de las imágenes, la película nos cuenta una historia muy íntima, totalmente personal. Y la gestación de este gran proyecto no es menos personal, íntima y emocionante…

Luz Casal suena en la Cadena SER

María Belón acaba de recuperar su vida. Todavía sigue recuperándose de las heridas que la ola le dejó cuando, camino al trabajo, escucha una entrevista a Luz Casal. Está hablando en la radio, ella también había vuelto a nacer. María se siente identificada con la historia que está escuchando y quiere agradecerle a Luz la fuerza que le dio con su música. Llama a la radio y a un periodista de la Cadena SER se le ocurre apuntarse el contacto de María Belón, «superviviente del tsunami«.

26 de diciembre de 2007. La productora Belén Atienza conduce su coche hasta un centro comercial. Va escuchando la frecuencia de Cadena SER. Tres años después de la tragedia, recuerdan el tsunami hablando con tres españoles que estuvieron presentes. En la redacción de la SER se acuerdan de aquella llamada de agradecimiento a Luz Casal y por ahí se cuela la voz de María Belón. “Tuve la tremenda suerte de que, a unos metros de mí, emergió la cabeza de uno de mis hijos, y ahí fue cuando dije `María, a vivir´. Fueron momentos muy duros, como podíamos nos oíamos, porque el tsunami duró mucho mucho tiempo. Y él me gritaba `mamá, mamá, todos nos vamos a morir´. Y yo le decía `tú y yo no nos vamos a morir, tú y yo no nos vamos a morir´”.

La productora se encuentra a sí misma sentada en un banco del centro comercial, la cara repleta de lágrimas, escuchando a través de los cascos el testimonio de María y su marido. Deja las compras que iba a hacer y empieza a pensar que eso que ha oído tiene que ser una película. El testimonio de María y su marido es desgarrador; la historia de cómo surge la idea de la película, emocionante. Puro cine para nuestros oídos.

lo imposible madre hijo

El “Titanic” español

“Lo imposible” deslumbra visualmente, sobre todo con esa recreación de la ola que devasta todo lo que encuentra a su paso. Resultaba insólito ver una sala de cine llena, con todos los espectadores esperando el mismo momento. Y no defrauda; está perfectamente rodado y editado con muchísima furia. Sin duda será una de las imágenes que quede grabada en la historia del cine español.

Los actores tienen que pasar por un increíble tour de force. Y sobreviven al envite con una dignidad increíble. Para el recuerdo queda esa conversación telefónica de Ewan McGregor, aunque quienes se lleven la palma son Naomi Watts y Tom Holland. Porque en el fondo, debajo de los efectos especiales, lo que “Lo imposible” está contando es una historia de superación: la fuerza de una familia por mantenerse unida, una madre y un hijo luchando contra el agua torrencial para tomarse la mano. Aquí son los actores los que tienen que brillar por encima de cualquier elemento técnico, son ellos los que traen la esperanza al centro de la tragedia. Y lo consiguen de forma maravillosa.

La película de Bayona tiene mucho en común con la versión de “Titanic” de James Cameron. Visualmente impecables, extraordinariamente interpretadas, basadas en sendas tragedias reales, tremendamente exitosas… Pero hay un elemento que las separa, y es la ubicación del desastre. Toda la trama de “Titanic” nos prepara para el choque y el hundimiento, es el gran clímax, el momento más esperado. Cameron lo pudo hacer así porque su historia es un relato ficticio ambientado en un suceso real. Bayona tiene otro punto de partida mucho más fidedigno con la realidad. Por eso aquí el tsunami es el detonante. El director y Sergio G. Sánchez tienen que amasar los testimonios reales para convertirlos en un guión de largometraje.

Narrativamente hablando, se queman todas las naves al principio. Pero es que el filme español no nos habla de la tragedia, sino de cómo se intenta superarla. La pregunta que se mantiene siempre latente es si esa familia podrá volver a ser la que era, y ahí la realidad (por lo que cuentan los auténticos protagonistas) supo escribir una historia que mantenía en vilo: en un principio nos cuestionamos si todos están vivos, después si llegarán a encontrarse, al final queremos saber si esa madre podrá superar la operación y salvar su pierna. Hay varios cambios en el rumbo de la trama,  de ahí que “Lo imposible” tenga más difícil mantener constantemente en alto la tensión (quizá el final podría adelantarse un poco antes), pero es que  su camino está marcado por el testimonio de María Belón. Si escuchamos cómo narra los hechos en los audios que más arriba se han enlazado, se puede comprobar cómo la película simplemente va completando lo que era puro cine para nuestros oídos, también para nuestros ojos.

lo imposible bajo el agua

En estos Goya 2013 las espadas están en alto. Se enfrentan cuento y realidad. “Blancanieves” y “Lo imposible”. La gran favorita y la que ha inundado las salas de cine españolas. Y al largometraje de Bayona sólo le falta una cosa para cerrar las similitudes con “Titanic”: llevarse por delante todos los premios habidos y por haber. La respuesta, en la gala de los Goya.

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